La discriminación que ha sufrido la mujer a lo largo de la historia sigue aún impregnando determinadas actitudes, comportamientos y estereotipos, que están todavía vigentes en nuestra sociedad. Además, muchas formas de discriminación de las mujeres son, más sutiles y encubiertas por lo que son más difíciles de percibir y denunciar. Un análisis detenido de los mensajes que se transmiten en los medios de comunicación de masas, en la familia, en el colegio, en el trabajo etc., es imprescindible para desvelar la presencia en algunos casos alarmantes de esta discriminación sexista. La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en resolución 34/180 del 18 de diciembre de 1979 representó la culminación de esfuerzos de muchas organizaciones y mujeres en lo particular, por la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer en todo el mundo. A partir de ese hecho histórico, la conciencia sobre la situación de las mujeres en todo el mundo ha sensibilizado a la sociedad mundial y nacional; esto sin menospreciar la labor realizada por muchas mujeres y hombres que desde el aparecimiento de los Derechos Humanos en su versión moderna han realizado esfuerzos importantes por lograr la igualdad o equidad de género en todo el mundo. La Doctora Alicia Rodríguez del Comité Beijing-Guatemala se refirió, no hace mucho, a la trascendencia de la firma de este y otros acuerdos internacionales que ha suscrito el país, así como sobre las jerarquías que tienen dentro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de Estados Americanos (OEA), De la misma manera comentó sobre la Comisión Interamericana de Mujeres y el proceso de elaboración y los objetivos de la CEDAW, convenio internacional firmado por el Estado guatemalteco que lo obliga a apoyar al sector femenino. La perspectiva de género de la que partimos hace necesario decir que este se desenvuelve en un proceso de globalización que ha sido financiado por las agencias bilaterales y multilaterales de cooperación, bajo el nombre de desarrollo, el cual es un proyecto económico, cultural e ideológico que reflejó inicialmente los intereses de los grupos dominantes en los países desarrollados. Este proceso se reflejó con la idea de modernidad, un concepto considerado como universalizarse, clasista, histórico, etnocéntrico y androcéntrico.
En Guatemala, a pesar de los avances en la participación de las guatemaltecas, todavía hay grandes rezagos en el tema. Las mujeres en Guatemala gozan de igualdad de derechos en la letra de la Constitución Política de la República de Guatemala y en algunas leyes del país, pero la conclusión que se deriva de diferentes estudios sobre indicadores económicos, sociales y políticos demuestra, desde la perspectiva de género, que la igualdad de derechos está muy lejos de ser una realidad. Estadísticas de esos estudios realizados en el país evidencian que las mujeres guatemaltecas son discriminadas en muchos campos, como el acceso a la educación, a la salud, al empleo, la remuneración del trabajo y los recursos, en la política, en las migraciones, en los espacios de toma de decisiones y aún en el conflicto armado interno. No es este el lugar para profundizar en estas desigualdades, por ello sólo queremos mencionar esta situación de manera general. El estudio de la pobreza también demuestra que la pobreza relativa vivida por las mujeres - las asimetrías - tiene lugar, lo cual se puede demostrar con el estudio de la pobreza, en la familia principalmente.
El sector mujeres, creado en 1994, fue conformado por más de 40 grupos de mujeres ladinas, indígenas, garífunas y xincas. Participó decisivamente en la Asamblea de la Sociedad Civil. Se han traspasado los límites del área urbana hacia el área rural, la incorporación de las mujeres indígenas mayas, garífunas y xincas han sido un paso muy importante en el desarrollo del movimiento de las mujeres. Se ha calculado que la participación de las mujeres durante el conflicto armado llegó a constituir entre el 20 y 25% de los combatientes entre la insurgencia, las cuales, al desmovilizarse, han desempeñado roles diferentes a los tradicionales. En la post guerra, el surgimiento del colectivo “Somos Muchas”, la Coordinadora de Mujeres Desarraigadas, el trabajo de construcción de ciudadanía y por la vigencia de los derechos humanos, por la seguridad ciudadana –Madres Angustiadas, FADS, FAMDEGUA, GAM, CONAVIGUA y ACI- ha marcado la participación de muchas mujeres.
Respecto a la presencia de las mujeres en los medios de comunicación en Guatemala, algunos expertos dicen que “no presentan la diversidad de roles de la mujer dentro de la sociedad, tampoco le otorga valor o importancia a lo que hacen y su presencia se diferencia en cuanto a cantidad y a actitud con relación a los hombres.
El cuerpo es manipulado como objeto sexual y de publicidad ubicándola fuera del contexto (no presenta la diversidad cultural). Se presenta un desbalance en cuanto a la presencia de los y las indígenas (sobre representación abusiva, como violación a los derechos de las personas). La publicidad de los medios presenta insensibilidad y signos de violencia con relación a las mujeres indígenas. En el caso de las mujeres garífunas no existe su presencia. Esto se presenta así, entre otras cosas, “porque el mundo todavía se nombra masculino, porque el lenguaje tiene un sustrato masculino, como es sabido, lo que no se nombra no existe y las mujeres en esta cultura en la que vivimos, que es una cultura patriarcal, porque es una cultura donde predomina lo masculino y no solamente al nivel de que hay más presencia del hombre en los espacios de toma de decisiones o en la asistencia escolar, sino en cuestiones mucho más profundas que tienen que ver con la manera como se ha ido creando el lenguaje. ”Pero también es importante destacar los avances en la participación de las mujeres en el arte, la literatura, en espacios inéditos, en el conocimiento, la educación, en su participación en todos los campos de las actividades económicas, políticas y sociales. Se les puede ver más frecuentemente en su incorporación a los procesos productivos, en las funciones del Estado, en su esfuerzo por el reconocimiento de sus derechos, en muchos campos de la vida económica, social y política. Desde hace muchos años se han generado acciones organizativas del denominado “movimiento de mujeres” en Guatemala, debates teóricos, investigaciones y planteamientos concretos.
Los medios de comunicación de masas desempeñan una importante labor no sólo informativa, también divulgativa y educativa. La publicidad y los medios de comunicación transmiten estereotipos que coartan la libertad de elección.
Los medios de comunicación de masas (Mass Media) que sin duda, ejercen una gran influencia (positiva o negativa) en nuestros hábitos de vida, por tanto se convierten en auténticos agentes sociales que influyen en nuestras conductas.
En una investigación sobre la información recogida en los principales canales de televisión pública y privada de Latinoamérica, el deporte junto con la política y la economía las informaciones de mayor relevancia y curiosamente, contenidos informativos generalmente masculinizados.
El derecho humano a la libertad de expresión y el acceso a los medios informativos no es exclusivo para los hombres ni faculta para denigrar o faltar el respeto a la moral de los conciudadanos, por lo que es importante que las mujeres luchen y se organicen para conquistar esos espacios y se retome la comunicación con valores y fines formativos.
La Política Nacional de Promoción y Desarrollo de la Mujer es una herramienta que promueve las condiciones que favorecen el desarrollo integral de las guatemaltecas en los ámbitos social, político, patrimonial y cultural, por lo que el acceso a los medios está incluido, aunque no figure expresamente en ella.
El mensaje que queremos transmitir va dirigido inicialmente a las mujeres, pero también a los medios de comunicación escrita y en general, a las distintas expresiones sociales, para que asuman un papel activo y aporten cada quién su esfuerzo, en la medida de sus posibilidades, con el fin de alcanzar el objetivo de construir una Guatemala con equidad de género. Nuestro Interés es contribuir con nuestro grano de arena para alcanzar este propósito y acompañar el trabajo tesonero de las organizaciones de mujeres en todo el país.
Es frecuente la ubicación de las mujeres en estereotipos, hemos visto que en los medios de comunicación se dan dos imágenes. La ven como carne o como vientre. Las mujeres que están fuera de esos dos estereotipos no fácilmente tienen una representación en los medios de comunicación.
El feminismo es una lucha muy importante que ha consolidado el derecho de las mujeres. Mucho de lo que se tiene ahora, como el derecho de ir a la universidad al igual que los varones, el derecho a votar. El trabajar como reporteras, como mujeres de los medios de comunicación, es parte de los logros del feminismo.
En los medios hay un mayor número de reporteras que de reporteros e incluso hay una feminización de la carrera universitaria de comunicación, en la cual ellas son aproximadamente un 70%.
